Cuando sientes que la mano de la muerte se posa sobre el hombro, la vida se ve iluminada de otra manera y descubres en ti misma cosas maravillosas que apenas sospechabas. ISABEL ALLENDE.







domingo, 18 de octubre de 2009

proxima parada... la incertidumbre


Avanzar, solo eso, avanzar hacia un lugar en el que todo sea distinto,

Caminar frente a la orilla del mar, soñar con cambiarlo todo,

Avanzar sin un rumbo fijo, dejar atrás todas las cargas del viaje.

Una ola roza sus pies,

Se detiene mirando al horizonte,

Se pregunta si de verdad todo vale en esta vida,

Si el sol podrá vencer la niebla que la rodea habitualmente.

La brisa juguetea con su pelo, mientras ella sigue anclada en ese lugar,

Un escalofrío recorre su espalda,

Otra ola acaricia ya sus tobillos, pero ella no se mueve,

Sigue allí, parada, pensando en si todo merecerá la pena,

Poco a poco sus pies se van cubriendo de fría arena arrastrada por las olas que la acarician,

como si en cada leve caricia que el mar la proporciona, quisiera adueñarse de su cuerpo,

quisiera anclarla a la orilla del mar, allí, para poder contemplar su belleza eternamente, para

poder acariciarla siempre que el mar lo desee,

Ella respira hondo, una pequeña mueca burlona se dibuja en su cara,

gira sobres sus tobillos y borra sus huellas de la fría arena, abandonándola para siempre.

Volviendo por donde había venido, para así lograr avanzar en su viaje.







el viaje continua, próxima parada... la incertidumbre.











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La eternidad quiere decir para siempre.

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