vivir, nadar, soñar...

hay días difíciles, de esos que desde que te levantas solo deseas volverte a meter entre las sabanas taparte hasta las orejas, y dejar que pase el día, yo por desgracia, e tenido muchos días de esos, tristes, apagados, de esos en los que cuando suena el teléfono lo dejas q suene, te quedas mirándolo hasta que deja de sonar, y en ese momento, vuelves a desviar tu mirada al punto perdido en el horizonte...

también hay días fáciles, de esos que "vas sobrada" por la vida, en los que cuando andas es como si fueras dando pequeños votes de alegría, que tu mirada brilla especial, y ese hollito de la comisura de tus labios esta ahí fijo, luciéndose.

también hay días medios, de esos que la cosa comienza bien, pero poco a poco se va atravesando y te pasas el día deseando volver a tu terreno, o días en los que empiezan fatal y al final del día hay algo inesperado que te hace sentir la vida distinta.

La vida es así, no se puede luchar contra ella, lo único que puedes hacer es seguir su curso, teniendo tus propias ideas, pero seguir el cauce, como si fueras un rió, a veces, te da por nadar contracorriente, durante algún tiempo luchas, te mantienes a flote y vuelves a luchar, pero de repente, te rindes, o te das cuenta de que todo tiene un porque, un para que, un por quien, un como...

mi cauce sigue caminos distintos a los que yo alguna vez soñé, desee, quise. pero ahora, me cauce esta limpio, sin obstáculos que dificulten mi paso, sin gente que entorpezca mi afán de superación, y eso, convierte mi río, en un inmenso océano, lleno de sabiduría, respeto, amigos, familiares, y ganas, ganas de nadar, de flotar, de bailar con los delfines, ballenas, incluso con tiburones, porque hay un momento para cada cosa, y yo, ya tuve mi momento para recapitular, y ahora, es el momento de vivir, vivir el presente...