Cuando sientes que la mano de la muerte se posa sobre el hombro, la vida se ve iluminada de otra manera y descubres en ti misma cosas maravillosas que apenas sospechabas. ISABEL ALLENDE.







miércoles, 16 de abril de 2008

¡Oh, insensatos afanes de los mortales! ¡Qué débiles son las razones que nos inducen a no levantar nuestro vuelo de la Tierra!


¡Oh, insensatos afanes de los mortales! ¡Qué débiles son las razones que nos inducen a no levantar nuestro vuelo de la Tierra!
Veguilla 2008, en el tiempo q pasa, todos somos una marabunda de gente luchando por un mismo objetivo, todos, y cada uno de nosotros somos la suma de los momentos de nuestra vida.

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